Europa
Press (9 de mayo de 2003)
Según informó a Europa Press CSI-CSIF, el adelanto de
las oposiciones "va a perjudicar tanto a los alumnos, como a los
opositores" y repercutirá de forma "negativa"
en el normal funcionamiento de los centros educativos de Infantil y
Primaria.
Para argumentar su postura, el citado sindicato explicó que
más de 1.000 maestros tendrán que formar parte de los
216 tribunales que se han constituido en toda Andalucía, por
lo que "más de 1.000 aulas se quedarán sin profesorado
hasta final del curso académico (23 de junio), ya que la Consejería
nunca ha cubierto las ausencias a esas alturas del curso".
Por otra parte, CSI-CSIF indicó que también se perjudica
a los maestros interinos, "quienes tendrán menos tiempo
para prepararse las pruebas al tener que compaginar el volumen de trabajo
de final de curso con sus exámenes".
Asimismo, añadió que los opositores salen "igualmente
perjudicados" porque la Consejería "desbarata su planificación
de estudio, basada en las fechas en que usualmente se venían
celebrando las oposiciones". En este punto, señaló
que la Junta "rompe con una norma de funcionamiento" que consiste
en hacer coincidir las oposiciones de Andalucía con el resto
de Comunidades Autónomas, ya que "muchos opositores no se
han matriculado en otras comunidades entendiendo que iban a coincidir
las fechas de los exámenes".
Para CSI-CSIF, a todo esto se suma que la medida "provocará
un incremento desmesurado del número de opositores venidos de
otras comunidades y por tanto un aumento en la proporción opositor-plaza,
debido a la importante oferta de plazas de Andalucía --4.500--
y a la inexistencia de una traba lingüística".
Por ello, el sindicato resaltó que es una "metedura de
pata, tomada con nocturnidad y alevosía", por lo que exigió
a la Consejería de Educación y Ciencia que reconsidere
la decisión adoptada y continúe este año con la
dinámica de años anteriores.