Educación rechaza cambiar la fecha de las oposiciones.

Anpe, CCOO, CGT, CSI-CSIF, UGT, Sadi y Ustea prevén un fin de curso "caótico", a pesar de que la Consejería se compromete a cubrir las vacantes de los 1.080 profesores que formarán parte de los tribunales.


Diario de Sevilla (23 de mayo de 2003)

NICOL JIMÉNEZ.

SEVILLA. La orden de la Consejería de Educación que fija para el día 15 de junio las oposiciones para maestro no tiene vuelta atrás. Así lo anunciaron ayer los responsables del departamento de Cándida Martínez en la Mesa Sectorial de Educación, donde todos los sindicatos expresaron su "indignación" ante una decisión que consideran "despótica" y "unilateral". En cambio, para el viceconsejero de Educación y Ciencia, Sebastián Cano, la medida es "acertada y responsable".

Aunque no estaba previsto en el orden del día de la Mesa Sectorial, Anpe, CCOO, CGT, CSI-CSIF, UGT, Sadi y Ustea plantearon su malestar por el adelanto de las oposiciones. Lo único que consiguieron fue que el director general de Recursos Humanos de la Consejería, Carlos Gómez Oliver, se comprometiese a garantizar que se cubrirán las bajas de los 1.080 profesores que formarán parte de los 219 tribunales que se han constituido en toda Andalucía.

No obstante, según los portavoces de Ustea y Sadi, José Segovia y Juan Miguel de los Santos, respectivamente, el compromiso de la Consejería no prevé ninguna actuación "especial", por lo que, como en otras ocasiones, sólo se cubrirán vacantes en colegios en los que se registren muchas bajas.

Los sindicatos denuncian que el fin de curso será "un caos": más de mil aulas se quedarán sin profesorado hasta final de curso (23 de junio). En su opinión, la Consejería "nunca" ha cubierto las ausencias del profesorado a esas alturas de curso y, si lo hiciera, se sometería al alumnado a una situación anómala, ya que un profesorado nuevo se haría cargo de las actividades de finales de curso sin haber tenido contacto con el centro. "Algunos tendrán que orientar a los padres cuando ni conocen a sus hijos", explicó a este periódico Jesús Caballero, portavoz de Sadi.

Otra de las quejas de los sindicatos es que el adelanto de las oposiciones (la convocatoria más amplia con 4.500 plazas, para las que se prevén más de 33.000 aspirantes) perjudica a los interinos, que tendrán menos tiempo para estudiar al tener que compaginar las evaluaciones y las tutorías, entre otras tareas, con los exámenes. Por ello, Sadi ha convocado una huelga indefinida desde el día 2 de junio.

Además, la no coincidencia con las oposiciones en otras comunidades -como era tradicional- se puede traducir en un aumento del número de opositores de otras regiones y un incremento en la proporción aspirante-plaza. No en vano, la convocatoria andaluza es muy atractiva por el gran número de plazas que se oferta y por no requerir una segunda lengua.

La Junta, por su parte, reitera que con la nueva fecha se garantiza que todos los maestros sepan su destino antes de las vacaciones estivales, lo que asegura un inicio de curso con todo el profesorado ubicado. Tanto la consejera como los representantes de la administración educativa sostienen que la decisión sólo obedece a "motivos de planificación" y que sólo se han adelantado una semana de la fecha que ellos tenían prevista.

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