«Gobierno interruptus»
18/11/2025
Alfredo Aranda Platero
El “rigor mortis” del gobierno de Extremadura ha llevado al adelanto de las elecciones al 21 de diciembre de 2025. Hacer tantas promesas en un programa electoral, como fruta variada que se vende al peso, para después menguar lo prometido y acercarlo a la nada, es una irresponsabilidad que no pasará por alto el ciudadano.
Un compromiso del gobierno con los ciudadanos que ha fermentado, que se ha descompuesto sin llegar a cuajar en nada bueno. Bien lo saben los docentes extremeños de la educación pública y su no homologación del salario con los docentes del resto de comunidades, que han sido ninguneados y despreciados hasta límites vergonzantes.
Si los grupos políticos de la oposición hubieran aprobado los presupuestos, a María Guardiola le hubiera dado un patatús. La falta de presupuestos es la excusa perfecta para adelantar las elecciones, en un momento en que las encuestas parecen indicar augurios favorables para su partido. Tomar por memos a los ciudadanos puede traerle alguna sorpresa electoral.
Si el día 21 de diciembre Guardiola se convierte en María la Efímera, no podrá achacarle a nadie el destino de su ministerio; dado que muchos de sus votos son prestados y como tales pueden ser retirados por incumplimiento de contrato. Un programa electoral es un contrato con los ciudadanos, y, como sabemos, sus promesas electorales se han diluido como un azucarillo en agua hirviendo.
Si maltratas los servicios públicos (educación, sanidad, administración general) no puedes pretender que los dolientes, aquellos a los que castigas, te den su apoyo. No es solo el sueldo insuficiente de los funcionarios, sino también las condiciones laborales en las que desarrollan su actividad.
Los docentes hemos padecido durante más de un año la tonelada de soberbia que se gasta el gobierno de María Guardiola, la dolorosa cancelación de los derechos económicos de los docentes de la educación pública.
La extensa sutura que necesita la herida por la que los funcionarios han perdido, y pierden, poder adquisitivo, solo puede ser realizada por políticos que crean en los servicios públicos y que no engañen a estos, como un cónyuge adúltero, poniéndoles los cuernos con los servicios privados. El gobierno de Extremadura destina todas las partidas necesarias a concertar, con dinero público, negocios privados; mientras lo público, ya empieza a estar en los huesos.
