Buenos días a todxs. La frustración que mostráis me es conocida, porque conseguí la plaza después de llevar en esta profesión 10 años. En ese lapso de tiempo, he pasado por todo tipo de procesos selectivos, injustos todos ellos cuando se ven desde el lado del aspirante. Porque no lo olvidéis: los coladeros dejan de serlo, cuando por fin nos toca a nosotros.
Olvidamos, con mucha frecuencia, que esos que nos examinan son, han sido, o serán en algún momento, compañeros nuestros en un centro. No son, por tanto, seres de luz; son, muy al contrario, personas como tú y como yo, con sus virtudes y sus miserias, obligados (en su mayoría)...
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Buenos días a todxs. La frustración que mostráis me es conocida, porque conseguí la plaza después de llevar en esta profesión 10 años. En ese lapso de tiempo, he pasado por todo tipo de procesos selectivos, injustos todos ellos cuando se ven desde el lado del aspirante. Porque no lo olvidéis: los coladeros dejan de serlo, cuando por fin nos toca a nosotros.
Olvidamos, con mucha frecuencia, que esos que nos examinan son, han sido, o serán en algún momento, compañeros nuestros en un centro. No son, por tanto, seres de luz; son, muy al contrario, personas como tú y como yo, con sus virtudes y sus miserias, obligados (en su mayoría) a pasarse el mes de julio juzgando a sus iguales, con herramientas deficientes, y en las mismas condiciones penosas; madrugando para desplazarse desde sus localidades, disfrutando de lo bien acondicionadas que están las aulas extremeñas, adelantando un dinero que no les llegará (con suerte) hasta dentro de casi un año...en mis numerosos intentos, sólo obtuve empatía por parte de los distintos tribunales. Extremadura es pequeña, por lo que no es difícil encontrarte en ese tribunal a un compañero; siempre hubo una sonrisa de ánimo, y un esfuerzo por ponerse en mi lugar.
Este año, el primero en el que podría haber sido elegido para formar parte de un tribunal, he tenido la suerte (sí, no lo niego) de que mi materia se examinara en la otra provincia. Obviamente, deberá tocarme en algún momento. Con toda seguridad, me quejaré amargamente cuando eso ocurra. Pero también recordaré todas y cada una de las ocasiones en las que estuve al otro lado, y trataré de ser justo y seré empático con todos los aspirantes.
El proceso selectivo es, en un país en el que lo habitual es progresar a través de la electricidad (enchufe) o de sistemas digitales (a dedo), los procesos selectivos son siempre injustos para alguien. Para los que llegáis nuevos, buen expediente, idiomas y máster...pero un 0 en el apartado de experiencia. Y para los veteranos, a los que el curso escolar, la familia, la edad...roban del tiempo y la energía necesarios para una preparación adecuada. Todos tenéis derecho a que el esfuerzo tenga su recompensa; lo que nadie sabe es cuándo llegará.
De manera que, a los que habéis superado el primer filtro, mucho ánimo; la meta está más cerca, aunque aún no esté garantizada. A los que no, tras esta acumulación de convocatorias consecutivas, sólo puedo recurrir al tópico de la carrera de fondo; y pediros que, tras la decepción, os toméis tiempo para vosotros. Llegará el día en que, a las 5 de una madrugada de julio, todo ese sufrimiento merezca, por fin, la pena.
Y a mis compañeros en los distintos tribunales, no olvidéis que, no hace tanto, esperabais la salida de los temas con desesperación, mirabais al reloj mientras pedíais más folios, luchabais contra problemas que nunca se darán en clase...y apretabais con fuerza un bolígrafo en la mano durante la encerrona.
Es un sistema injusto, y no parece fácil que vaya a mejorar pronto. Es, en realidad, una ####dora de carne. Por eso nos indigna cuando el colador se vuelve filtro; y por eso, cuando es al revés, se nos olvida todo. Que no se nos olvide, está en nuestras manos. Salud y suerte.