No sé qué pueden pensar de nosotros ciertas personas que entren en el foro por curiosidad, sin ser docentes...
Aunque en teoría sólo tenemos un mes de vacaciones -porque en julio estamos a disposición de la Consejería de Educación- la realidad es que casi todos estamos de vacaciones del 30 de junio al 1 de septiembre. Es posible que a alguno aún le sepa a poco (de todo hay en la viña del Señor); pero no estaría mal que disimuláramos un poquito. Aunque sólo sea por no dar la razón a quienes piensan que trabajamos poco y buscamos las mañas para trabajar menos...
En junio nos llevan los demonios si el equipo directivo convoca el...
(continúa)
No sé qué pueden pensar de nosotros ciertas personas que entren en el foro por curiosidad, sin ser docentes...
Aunque en teoría sólo tenemos un mes de vacaciones -porque en julio estamos a disposición de la Consejería de Educación- la realidad es que casi todos estamos de vacaciones del 30 de junio al 1 de septiembre. Es posible que a alguno aún le sepa a poco (de todo hay en la viña del Señor); pero no estaría mal que disimuláramos un poquito. Aunque sólo sea por no dar la razón a quienes piensan que trabajamos poco y buscamos las mañas para trabajar menos...
En junio nos llevan los demonios si el equipo directivo convoca el último claustro el día 30 (aunque, a veces -como este año- al caer en lunes, se agradece que lo pasen al viernes anterior), y el 1 de septiembre nos volvemos locos por estirar unas horas -a veces, sólo unos minutos- las vacaciones.
Antes de que me digáis nada: soy interina, estoy pendiente de unos padres ya mayores, tengo que alquilar un piso lejos de casa, no tengo coche, este año sólo tengo media jornada... Pero, sinceramente, planteamos cuestiones de crío chico. A mí, al menos, me parece estar leyendo a los "primerinos". No me extraña que algún compañero responda irónicamente a ciertas preguntas. ¡Vamos, hombre! El 1 estamos en el centro tempranito y, por la cuenta que nos tiene -tengamos media o un cuarto de jornada- pasamos, hasta el día 11, el mayor tiempo posible allí informándonos de todo y organizándonos al máximo. Que no nos coja la llegada de los alumnos con el pie cambiado y sin saber por dónde sopla el aire. Luego, ya tendremos casi diez meses para atenernos a nuestro horario oficial.