Esta barbaridad de la dualización obligatoria, copiada del modelo alemán, es una sinrazón, nuestro tejido empresarial de micro empresas no tiene nada que ver.
El ministerio de educación quiere colgarse la medalla, pero desentendiéndose del proceso.
Quieren que lo solucionemos nosotros, pero nosotros no podemos. Somos servidores públicos, no comerciales. Para eso ya están los centros concertados y privados.
Yo ya estoy harto. Me planto. Cuanto más hagamos el trabajo sucio a la administración, salvándoles de su ineptitud y desidia, más nos cargarán de asuntos que nada tienen que ver con nuestra labor docente.
Hasta...
(continúa)
Esta barbaridad de la dualización obligatoria, copiada del modelo alemán, es una sinrazón, nuestro tejido empresarial de micro empresas no tiene nada que ver.
El ministerio de educación quiere colgarse la medalla, pero desentendiéndose del proceso.
Quieren que lo solucionemos nosotros, pero nosotros no podemos. Somos servidores públicos, no comerciales. Para eso ya están los centros concertados y privados.
Yo ya estoy harto. Me planto. Cuanto más hagamos el trabajo sucio a la administración, salvándoles de su ineptitud y desidia, más nos cargarán de asuntos que nada tienen que ver con nuestra labor docente.
Hasta aquí.
Cuando se den cuenta de esta sinrazón, tendrán que recapacitar. Que nos den instrucciones y medios. Y nada de realizar cada vez más burocracia. Tener en las aulas a jóvenes entretenidos, para luego hacer de imprenta de títulos que no sirven de nada, pues no invierten en dotaciones para dar una formación de calidad.
Lo demás, milongas.